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Agricultores argentinos respaldan a los conservadores del campo en las elecciones

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Agricultores argentinos respaldan a los conservadores del campo en las elecciones

Reuters | En los campos de cereales y haciendas ganaderas de Argentina, los agricultores esperan que las próximas elecciones traigan un cambio político y pongan fin a años de incertidumbre económica, dando paso a mercados más libres con menos controles cambiarios y límites a la exportación.

El país sudamericano votará el domingo en unas primarias abiertas que darán un indicio de cómo irán las elecciones generales de octubre. La coalición gobernante peronista enfrenta un fuerte desafío por parte de la oposición conservadora.

El gobierno, que lucha contra una aguda escasez de dólares, una inflación anual que alcanza el 116 % y una moneda en rápido declive, ha impuesto estrictos controles de capital, ha limitado algunas exportaciones y ha aumentado las tasas de interés al 97 %. Eso ha dificultado los negocios en uno de los principales exportadores de harina y aceite de soja del mundo y el tercer exportador de maíz.

«Ha sido un momento difícil para el sector agropecuario y esperamos que haya un cambio para impulsar la producción», dijo a Reuters desde sus campos, rodeado de vacas, Horacio Deciancio, de 71 años, ganadero y jefe del grupo agrícola local del pueblo agrícola San Vicente. .

Como muchos agricultores, se opone a los peronistas, con quienes la industria se ha enfrentado durante mucho tiempo por los impuestos y los controles de exportación, y favoreció al principal bloque opositor Juntos por el Cambio, que tiene una ligera ventaja en las encuestas de opinión.

“Por lo menos lo que están hablando en la campaña política mejoraría las condiciones para el sector”, dijo.

Compitiendo para liderar la coalición Juntos por el Cambio están el alcalde de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Larreta, y la exministra de seguridad, Patricia Bullrich, frente al líder peronista, Sergio Massa, el actual ministro de Economía.

Larreta y Bullrich se comprometieron a eliminar los impuestos y los límites a las exportaciones de productos agrícolas, así como a eliminar los topes en los mercados cambiarios y de capital, discrepando solo sobre la rapidez con la que se podrían eliminar esos controles.