El coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería, Edgar Mayeregger, indicó a Valor Agrícola que la probabilidad de que se desarrolle el fenómeno climático La Niña actualmente se encuentra entre el 65% y el 70%. Esto sugiere una alta posibilidad de que el fenómeno se materialice, aunque la probabilidad podría ajustarse a medida que se obtenga y analice nueva información.
Mayeregger explicó que la posibilidad de que La Niña se instale sigue vigente, con condiciones favorables en el Pacífico, donde generalmente se manifiesta el fenómeno. “Se espera que el impacto del fenómeno comience a notarse a finales de septiembre o principios de octubre. Sin embargo, la intensidad aún no se puede determinar con exactitud y se evaluará en futuros informes”, indicó.
Sostuvo que el monitoreo constante es crucial y que las recomendaciones para el sector agroganadero, como el uso sostenible del agua y el manejo adecuado del suelo para mantener la humedad, siguen siendo válidas y deben ser implementadas.
“Uno de los principales efectos preocupantes de La Niña es la irregularidad en las precipitaciones, que puede provocar un déficit significativo de humedad en el suelo. En respuesta, se han desarrollado técnicas para conservar la humedad del suelo, como la cobertura adecuada y la reducción de la labranza. Estas prácticas son esenciales para cultivos como soja, trigo y maíz”, alegó.
La situación varía según la región. Señaló que el Chaco y el norte de la región oriental enfrentan problemas de déficit de agua debido a la falta de lluvias en los últimos 6 a 15 meses por lo que serán las principales áreas de atención para la prevención y mitigación.
En contraste, el sur, sureste y centro de la región oriental lograron tener una mejora en las condiciones de humedad, aunque persisten algunos déficits en ciertas áreas.
Mayeregger también destacó que, aunque La Niña ha causado pérdidas importantes en el pasado debido a la falta de lluvia, los productores han aprendido a manejar mejor sus prácticas agrícolas.
Por otro lado, dijo “no todos los eventos son iguales”, ya que, La Niña no siempre ha provocado déficit de lluvias y, en algunos casos, “incluso resultó en precipitaciones superiores a lo normal”.