Este miércoles se realizó la apertura del día 1 del “Simposio Paraguayo sobre avances en Biotecnología Agropecuaria”, el cual congrega a representantes de organismos públicos y privados para abordar los principales temas relacionados a la biotecnología y su vinculación con diferentes aspectos de la vida cotidiana.

La actividad se desarrolló en dos días (15 y 16 de noviembre), en donde se hizo hincapié en que como país se debe continuar avanzando con la biotecnología en los principales pilares productivos (agricultura, ganadería y ambiental). Así también, se abordaron temas sobre los productos derivados de la biotecnología con el gen HB4 de resistencia a sequía en soja y trigo.

El evento, el cual fue organizado por el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) ,y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, logró reunir a expertos y profesionales del área de biotecnología para exponer temas como: Biotecnología y Desarrollo de Bioinsumos, Actualización sobre cultivos genéticamente modificados; Desarrollo Agrícola en edición genética.

Así también, se realizó una presentación del Programa de mejoramiento del INBIO, la Oportunidad de la Biotecnología en el sector agropecuario en Paraguay, Actualización sobre biotecnología animal, Actualización sobre marcos regulatorios e instrumentos del bioseguridad de la biotecnología en países de América Latina, entre otros temas.

Desarrollo constante. El presidente del Inbio, Alfred Fast, dijo en entrevista con Valor Agrícola que para un país productor como Paraguay, los avances en biotecnologías agropecuarias son fundamentales para lograr buenos resultados productivos, de tal modo a ir incrementando la cantidad y calidad, en las mismas superficies, y a menor costo, lo que representa un beneficio directo en la economía de las familias productoras.

“Hoy en día la biotecnología se da en todas las actividades del ser humano, lo que buscamos con este evento es actualizar a los técnicos, especialmente tanto del sector público como privado, para que conozcan todo lo que es la biotecnología, los nuevos conocimientos que ya existen y el futuro que vamos a tener, porque la biotecnología se está desarrollando de una manera cada vez más rápida”, apuntó.

Sobre ese punto, hizo hincapié en que el gobierno paraguayo “ha estado abierto pero al mismo tiempo crítico a todos los eventos biotecnológicos” afirmando que el Estado viene decidiendo a base de ciencia y datos sobre qué tecnologías entran o no al país.

“Veo un MAG y un Estado paraguayo que está por un lado velando por la protección de la soberanía y todo eso, pero al mismo tiempo abierto a que los paraguayos puedan utilizar las tecnologías que redundan en beneficio de la población del país, y a nivel internacional también, ya que en este caso de biotecnología agrícola y ganadera, no solo beneficia a nosotros sino a millones de personas más en todo el mundo”, sostuvo el líder gremial.

Potencial país. Quien también estuvo presente fue el viceministro de Ganadería, Marcelo Gonzalez Ferreira, en representación del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), quien hizo hincapié en la importancia de este tipo de eventos para que se pueda conocer los avances de la Biotecnología y lo que representa para la producción del país.

“Nosotros hoy podemos decir que en 25 años, y específicamente en los últimos 10 años, estamos con un ritmo con mucha ciencia, con mucho rigor científico,  para ir tomando decisiones, y es lo que el MAG quiere seguir haciendo, lograr el desarrollo de la mano científica”, destacó.

Asimismo, dijo que Paraguay tiene la responsabilidad de seguir produciendo alimentos para el mundo. “Somos un país bendito que tiene agua, tiene tierra, tiene sol, y vamos a seguir en la senda de tener un apoyo en las bases científicas, que puedan ser útiles a través del tiempo, para la alimentación y bienestar del pueblo.”, remarcó.

Cultivos GM. Por su parte, la gerente del Inbio, Estela Guerreros, se encargó de mostrar el impacto positivo y beneficios brutos anuales por cultivos GM, explicando que dichos beneficios en promedio se traducen alrededor de US$ 3.200 millones por campaña.

En esa línea, dijo que desde la adopción de este tipo de cultivo, las ingresos acumulan un total de US$ 31.981 millones, los cuales el 91% corresponde a soja y el otro 9% a maíz.

La gerente resaltó que de los US$ 29.742 millones de beneficios brutos por la adopción de cultivos GM, el 82% está explicado por expansión de superficie y el 18% corresponde a mejoras por reducción de costos de producción.

De la misma manera, detalló que el 85% de los US$ 2.239 millones de incremento corresponde a expansión de área, el 5% a reducción de costos, y el 10% a una mejora en los rendimientos promedio.