Durante el acto inaugural de la 42° asamblea anual de la Asociación Latinoamericana de Industriales Molineros (ALIM 2024), que tiene a Paraguay como sede, resaltaron el potencial del país y la importancia de la integración regional para impulsar el desarrollo.
En la oportunidad, el vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Molineros, Enrique Arrúa, destacó las acciones encaradas por el presidente para que el país se desarrolle y que los paraguayos tengan oportunidades que les permitan crecer como personas y profesionales. “El presidente quiere generar cambios positivos que impacten en la gente”, subrayó.
Destacó que Paraguay es una nación bendecida, con gente joven, con ganas de trabajar y superarse, una tierra única que dispone de buen clima, por lo que están dadas las condiciones para que el país se convierta en un generador imparable de la economía regional.
A su turno, el presidente de la República, Santiago Peña, mencionó que este encuentro es una oportunidad para fortalecer la colaboración entre los países latinoamericanos y promover el crecimiento de la industria molinera, esencial para la seguridad alimentaria y el bienestar de nuestras comunidades.
En otro momento, destacó que el Paraguay ha progresado mucho en diferentes frentes, alegando que su desarrollo productivo es claramente innegable.
Recordó que hace 28 años atrás, se realizó este mismo evento en Asunción y en ese entonces, la nación estaba dando sus primeros pasos para transitar de una economía centralizada hacia una economía de mercado.
“No fue una transición fácil, de regulación rápida que trajo consigo también una crisis bancaria muy pero muy pronunciada que tuvo un impacto tremendo en el financiamiento, en la inversión del sector privado”, agregó.
Desde ese tiempo a esta parte, según dijo, el Paraguay ha concretado significativos logros como; la consolidación de su sistema bancario, con una política fiscal a largo plazo que le permite avanzar hacia un crecimiento y desarrollo genuino, apoyado por la inversión del sector privado.
“Paraguay está en el centro de la integración de América Latina, con este enorme corredor que es la hidrovía Paraguay- Paraná, que hoy alberga a la tercera flota de barcazas más grande del mundo, con inversiones que estamos haciendo en estos momentos y que van a mejorar la navegabilidad de nuestros ríos”, comentó.
En otro momento, enfatizó que la única región en el mundo que tiene la capacidad de alimentar a su población y a otras, es Sudamérica, hecho que calificó como una enorme responsabilidad.
Sobre el punto, refirió que el Paraguay ha emprendido un trabajo de liderar el proceso de integración con el Mercosur, para llevar adelante acuerdos de libre comercio que permitan encaminar dichos objetivos.
“El Paraguay quiere ser el centro de la integración, quiere liderar la integración, esto es un esfuerzo colectivo, que lo tenemos que hacer entre todos. El sector privado tiene la magnífica oportunidad de ser los protagonistas de la integración productiva de nuestro continente”, sentenció.
Según Peña, la decisión de tener en el vecino país “un sector público más pequeño”, permitió el despegue de rubros simbólicos de la producción paraguaya, como la soja, el trigo, el maíz y la carne. En todos esos sectores, la producción de base se triplicó desde hace 20 años y las exportaciones crecieron varias veces más.
Por ejemplo, en trigo se importaban 50 millones de dólares y ahora se exportan por más de 130 millones. En carne la sorpresa fue mucho mayor, porque de exportar solo por 40 millones de dólares al principio del milenio se llegar ahora a un ingreso de divisas que supera los 1.200 millones.