A pesar de la falta de lluvias en algunas zonas del departamento de Canindeyú, las perspectivas para la temporada siguen siendo buenas, especialmente en aquellos sectores donde el clima ha sido más benévolo.

“Todavía tenemos 60 días por delante, y si el clima se estabiliza, hay tiempo suficiente para que las cosechas afectadas por la sequía se recuperen, aunque es importante aclarar que las zonas afectadas ya no lleguen con su capacidad total de rindes”, comentó a Valor Agrícola Eno Michels, directivo de la Asociación de Productores de Soja y Oleaginosas (APS).

Dijo que, aunque las lluvias recientes han aliviado parcialmente la situación, la falta de precipitaciones se sintieron en varias áreas, especialmente en Corpus Christi, La Paloma y partes de los distritos de Katueté y Nueva Esperanza.

En algunas de estas regiones, la falta de lluvias ha afectado gravemente la producción, estimándose una caída de entre el 30% y 40% en la capacidad productiva de la soja. “La falta de lluvia ha sido muy dura en algunas zonas. La quiebra puede ser significativa, pero si el clima mejora en los próximos días, la soja podría recuperarse”, afirmó.

Sin embargo, sostuvo que no todos los productores se han visto tan afectados. “Yo personalmente no tuve problemas. Mi soja está muy bien instalada, muy linda”, alegó.

En ese sentido, afirmó que, si el clima se mejora en los próximos 60 días, no se verá un impacto negativo significativo en el promedio nacional de producción.

Manifestó que, el clima sigue siendo el factor decisivo para el éxito de la cosecha, ya que, según indicó, el 50% de la producción depende del acompañamiento de la misma, el 24% de la tierra y el 26% restante de las variedades y los manejos culturales.

No obstante, a pesar de los desafíos, las expectativas siguen siendo optimistas. “El camino aún es largo y no sabemos cómo se desarrollará la situación, pero nuestra expectativa es que el clima se estabilice y podamos tener una cosecha satisfactoria”, concluyó.