El director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore ha expresado una gran preocupación por el impacto combinado de la bajante del río y la caída en los precios de la soja sobre el sector agrícola.

Según Pastore, estos factores han generado un clima de incertidumbre y presión para los productores, quienes enfrentan desafíos significativos para cubrir sus costos y enfrentar la baja en los valores de venta.

“El producto ha caído, tiene una tendencia de bajante ya hace algunos años. Recordemos que en el 2022 que tuvimos la última gran sequía donde perdimos más o menos el 70 % de nuestra producción”, comentó Pastore a la 1.000 A.

Aunque en aquel momento la baja producción en Brasil llevó a un aumento temporal en los precios, la recuperación no ha sido sostenida. “Brasil sigue expandiendo su área de siembra y EE.UU. también está logrando una buena cosecha, mientras que Argentina, tras un año de pérdidas, ha tenido una mejora en la cosecha de este año”, indicó.

Dijo que con una oferta abundante de grano en el mercado y una demanda débil que está presionando los precios a la baja, los productores están enfrentando una difícil situación económica