Las protestas de los últimos días, por la suba de los precios de combustible, con cierres de rutas en varios puntos del país, causan un perjuicio importante en toda la cadena de producción agrícola. Si bien la cosecha de soja está prácticamente cerrada, todavía hay producción por desalijar y hacer llegar a los puertos. No solo la producción de soja, sino también otros productos de exportación, como el sésamo, por ejemplo.

Neivo Fritzen, productor agrícola del departamento de Canindeyú, expresó que también están afectados por los precios elevados de los combustibles, pero este tipo de acciones no van a solucionar el problema de la suba de precios internacionales.

La producción de soja de la campaña productiva 2021/22 cayó a alrededor de 3 millones de toneladas, lo que representaría una merma cercana al 70% de la producción. Los promedios de rendimiento están entre 900 y 1.000 kilogramos por hectárea. Este desastre productivo responde a la severa sequía que afectó la mayor parte de las zonas agrícolas del país.

A la peor cosecha de la oleaginosa más importante para el país, desde que se tiene registro, se suman otros factores que impactan negativamente en el sector. Los cierres de rutas son uno de estos, ya que causan un perjuicio incalculable a pequeños, medianos y grandes productores agropecuarios. “Si el acopiador tiene un costo adicional ahora, va a tratar de recuperar después”, manifestó Fritzen.

Interfiere el control oportuno de plagas en zafriña

En estos momentos, los productores que sembraron soja y maíz zafriña necesitan realizar cuidados culturales. En varias zonas productivas se reportan ataques intensos de plagas. En soja, la presencia de chinches y orugas; y en maíz, cigarrita. Algunos realizan además aplicación de calcáreo en ciertas áreas.

“Es lamentable, mucho tiempo parado y perdido. No llegan los defensivos agrícolas a tiempo para enfrentar los ataques de las diferentes plagas que se presentan en los cultivos de entre zafra. Los cierres de rutas dificultan el tránsito y la entrega de los productos en las chacras en el momento adecuado”, dijo.

La consecuencia de todo esto es, de nuevo, una menor producción y más impactos negativos en la cadena de la producción agrícola, afirmó Neivo Fritzen.