El mercado de la soja está atravesando un momento de incertidumbre debido a una combinación de factores climáticos, comerciales y de oferta que influyen en la dirección de los precios y la dinámica del mercado.
Las altas temperaturas previstas podrían dañar los cultivos de soja en EE.UU., reduciendo las estimaciones de rendimiento. Esto podría ofrecer un soporte alcista a los precios si las expectativas de producción se ajustan a la baja, según detalla el portal de Clarín rural.
Esta expectativa de menor producción puede crear oportunidades para los productores de soja que busquen beneficiarse de precios más altos.
Por otro lado, las débiles ventas de exportaciones de cosecha vieja y el lento inicio de las ventas de cosecha nueva en ese país ejercen presión bajista, limitando la posibilidad de un rally significativo en el corto plazo.
Actualmente, las ofertas brasileñas de soja se sitúan entre 18 y 22 dólares por tonelada más altas que las del Golfo de EE. UU. y se espera que estas primas suban aún más en agosto. Este aumento en las primas brasileñas puede hacer que las exportaciones de soja estadounidense sean más competitivas, particularmente en el mercado chino, que se prevé incremente sus compras hasta octubre.
Esta mayor competitividad se presenta en un contexto donde el rendimiento estimado de 3,5 toneladas por hectárea o 52 bushels por acre (BPA) del USDA para la soja estadounidense está en riesgo debido a condiciones climáticas adversas, como calor excesivo y sequedad prolongada, que afectan al este del medio oeste y sureste de EE.UU.
Estas condiciones podrían reducir el rendimiento a 3,4 toneladas por hectárea o 51.5 BPA, lo cual disminuiría las existencias finales a 10,8 millones de toneladas, un nivel que ya no representa un exceso significativo.
En este escenario, los precios proyectados para la soja en noviembre oscilan entre 11.00 y 11.25 dólares por bushel. La combinación de una demanda exportadora robusta, especialmente de China, y los desafíos climáticos internos, plantea un panorama mixto para el mercado de la soja estadounidense en los próximos meses, con potenciales oportunidades y riesgos a considerar.
China ha incrementado sus compras de soja, alcanzando 7,5 millones de toneladas para la ventana de febrero a agosto del próximo año, un millón más que el año pasado. Sin embargo, la cobertura para febrero sigue siendo baja debido a las dificultades de las empresas comerciales en Brasil para originar soja para entrega en enero, consecuencia de las bajas existencias en tránsito y posibles retrasos en la siembra por lluvias.
En contraste, la cobertura para marzo es la más avanzada, impulsada por un mayor intercambio de insumos en el norte de Brasil, lo que sugiere una mayor oferta para febrero.