El presidente de la Asociación de Productores de Soja Cereales y Oleaginosas del Paraguay (APS), Claus Escher, indicó a Valor Agrícola que se ha registrado una interesante mejoría de los rindes de soja en varias zonas del país que incluso superan los 3.000 kilos por hectárea, lo que permite tener expectativas positivas para la producción de soja este año. Sin embargo, señaló que es necesario esperar a tener cifras más concretas para evaluar el verdadero impacto de esta mejoría.
Escher dijo que se espera que las condiciones climáticas acompañen hasta el final de la campaña y permitan obtener buenos rendimientos. “Lo pronósticos indican una disminución en las lluvias, pero si cada semana se produce al menos un aguacero, podría beneficiar el llenado de los granos y aumentar los rendimientos agrícolas de manera óptima. Es necesario monitorear constantemente la situación y estar preparados para cualquier cambio”, apuntó.
Aunque se han registrado algunas lluvias dispersas, admitió que todavía hay incertidumbre sobre el panorama general. Será necesario contar con un clima favorable en las próximas semanas para asegurar una buena cosecha y un mejor panorama en términos económicos, sostuvo Escher.
“Es importante tener en cuenta que siempre existen factores externos que pueden afectar el resultado final. Los agricultores están conscientes de estos desafíos y trabajan arduamente para asegurar una cosecha satisfactoria, incluyendo a aquellos que recurrieron a la resiembra en el mes de noviembre”, aseguró.
En esa misma línea, mencionó que se ha observado la presencia de plagas y enfermedades que pueden afectar el rendimiento de los cultivos, sin embargo, sostuvo que los productores siempre están atentos para tomar las medidas de prevención y control pertinente.
El titular del gremio indicó que “en parte, estamos mejor que el año pasado, esperando una buena campaña, incluso, es factible alcanzar las 10 millones de toneladas si todo marcha bien”.
Así también dijo que, la cantidad de hectáreas de siembra al año, cambian bastante, ya que hay muchos pequeños y medianos productores que empiezan a plantar más. “En el chaco, por ejemplo, se está sembrando más soja que algodón, esto tendrá un impacto significativo en los números finales, pero más adelante se va tener un panorama mucho más claro y números más concretos”.
En cuanto a los precios internacionales, señaló que, mantiene expectantes a los productores y existe mucha incertidumbre sobre cómo pueden variar y afectar la rentabilidad de la producción, considerando el aumento de los costos en el campo y el incremento de los premios.