El final de 2025 trae consigo un escenario de cosecha récord de soja y exportaciones a Brasil, según Ana Luiza Lodi, especialista en inteligencia de mercado de StoneX, empresa global de servicios financieros. El último trimestre del año será decisivo, marcado por la incertidumbre geopolítica, el clima en Sudamérica y decisiones políticas que podrían marcar el rumbo del mercado mundial de la soja.

En su análisis en el  Informe Trimestral de Perspectivas de Materias Primas , Ana destaca que, en Brasil, la proyección es de una producción de 178,7 millones de toneladas en el ciclo 2025/26, impulsada por el crecimiento del área plantada a 48,3 millones de hectáreas y la recuperación de la productividad en Rio Grande do Sul, que se alterna con Paraná como segundo mayor productor nacional.

«La siembra está más avanzada que el año pasado, y se sigue de cerca el regreso de las lluvias. Cualquier retraso inicial no necesariamente representa pérdidas para la soja, pero podría afectar a cultivos de segunda cosecha, como el maíz y el algodón», señaló.

Las exportaciones brasileñas se mantienen dinámicas y se espera que alcancen un récord de 107 millones de toneladas en 2025, según el experto. Este desempeño ha mantenido la sólida base del país, lo que refleja la fuerte demanda externa, especialmente de China. A nivel nacional, el mercado de biocombustibles también contribuye a la demanda, con un aumento en la mezcla obligatoria de biodiésel con diésel, lo que impulsa el consumo de aceite de soja.