Desde 2017, la demanda interna de maíz en Paraguay ha ido en constante aumento, impulsada principalmente por el crecimiento del sector de los biocombustibles. Este fenómeno marca un cambio estructural en el mercado agrícola del país, que tradicionalmente ha sido orientado a la exportación.

Para el año 2025, se prevé una cosecha de 5,61 millones de toneladas, lo que representaría la segunda mayor producción en los últimos 19 años, según datos de la consultora StoneX.

“Este escenario abre el camino a un modelo de valor agregado en la cadena de granos, centrado en energías renovables, logística eficiente, contratos industriales estructurados y gestión activa de riesgos”, destacaron desde la consultora.

Históricamente, más del 60% del maíz paraguayo se exporta, pero la demanda interna comenzó a crecer en 2017, principalmente para el sector de biocombustibles.

“La expansión de las plantas de etanol de maíz está transformando la economía y el mercado interno. Para 2028, se prevé que el consumo supere los 2,5 millones de toneladas, el doble de la demanda actual. Esta transformación exige un nuevo enfoque para el sector, con logística integrada, contratos estructurados y gestión del riesgo de precios”, según explicó Larissa Barboza, analista senior de inteligencia de mercado de StoneX