El pronóstico de precipitación acumulada muestra un probable comportamiento variable sobre el territorio nacional, con acumulados superiores a 50 milímetros en el sur de Itapúa y Ñeembucú, y registros moderados entre 20 y 40 mm en zonas del centro-sur (Paraguarí, Caazapá, Misiones y Guairá).

Sin embargo, gran parte del norte, centro y este de la Región Oriental, así como el Chaco, se mantendrían con precipitaciones escasas, inferiores a 10 mm, lo cual podría limitar la disponibilidad de humedad en el suelo.

Según el reporte del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), este escenario tiene implicancias importantes para los cultivos de otoño-invierno, que se encuentran actualmente en plena etapa de siembra o en fases fenológicas iniciales.

“Las zonas del sur beneficiadas con lluvias más abundantes podrían mantener condiciones óptimas para la germinación y emergencia de plántulas, mientras que en las zonas con estimaciones de bajos acumulados (como San Pedro, Concepción, Amambay y gran parte de Alto Paraná), corre el riesgo de estrés hídrico, dificultando una siembra en condiciones ideales”, remarca el reporte.

Ante este panorama, el Inbio recomienda a los productores mantener un monitoreo constante del contenido de humedad en el suelo y evaluar la posibilidad de ajustar las fechas de siembra o adoptar prácticas agronómicas alternativas que permitan mitigar el impacto de las lluvias insuficientes.