Sonia Petersen, gerente general de Septia y representante exclusiva de Albor en Paraguay, compartió su visión sobre los principales desafíos que enfrentan las empresas agropecuarias en la actualidad. Entre ellos, se destaca el recambio generacional y la adopción de nuevas tecnologías como motores clave para la evolución del sector.
Durante su participación en Valor Agregado, por Radio Asunción 1250 AM, Sonia remarcó la importancia de incorporar herramientas tecnológicas que permitan una gestión eficiente, transparente y confiable. En este camino, la trazabilidad de los datos es fundamental para tomar decisiones más acertadas.
“El gran desafío que vemos hoy es la gestión del cambio y la incorporación de nuevas herramientas. Muchas empresas aún mantienen formas tradicionales de trabajo, pero la nueva generación, nacida en un entorno digital, está impulsando transformaciones en tiempos razonables”, afirmó.
Sonia señaló que este recambio generacional es clave para la continuidad y evolución de las empresas familiares. En ese sentido, destacó el rol de Albor como una plataforma totalmente integrada que permite gestionar todos los aspectos operativos de la producción agropecuaria —desde agricultura y ganadería hasta maquinaria— y que brinda trazabilidad contable a partir de cada dato registrado.
“Al registrar cada dato una sola vez, se genera trazabilidad automática. Esto permite al contador contar con información confiable, sin discrepancias entre lo operativo y lo contable”, explicó.
Uno de los puntos más destacados por Sonia fue el valor de la trazabilidad de los datos. “A nadie le gusta cargar información de forma manual. Hacerlo bien una vez es difícil; hacerlo bien dos veces, casi imposible. Lo ideal es registrar los datos una sola vez y luego validarlos. Así se garantiza información fidedigna tanto para la operación como para la contabilidad”.
A diferencia de herramientas tradicionales como Excel —donde los datos pueden ser modificados o borrados—, los sistemas trazables registran cada cambio, aportando transparencia y confianza a la toma de decisiones.
También hizo hincapié en la importancia de la planificación agrícola como herramienta para la gestión del riesgo. “La plataforma de Albor permite estimar costos y evaluar escenarios optimistas y pesimistas. En el agro, siempre hay perfiles más propensos al riesgo, pero ese riesgo puede mitigarse, por ejemplo, con seguros. Esto reduce considerablemente la incertidumbre”, señaló.
Sonia subrayó que no alcanza con saber cuánto dinero quedó al final del año. “Lo importante es tener una visión integral: saber qué se tiene y qué se debe. Esa mirada ayuda a tomar decisiones más estratégicas sobre cuánto invertir o arriesgar”, agregó.
En esa línea, destacó que integrar la gestión en un solo sistema permite visualizar la rentabilidad por campo y por actividad.
“En ganadería, por ejemplo, podés calcular el costo del alimento, del silo, de la suplementación… Todos esos datos se transforman en insumos clave para decidir si conviene seguir con el encierre o posponerlo, según el costo del maíz”, detalló.
Finalmente, remarcó que el verdadero desafío es que los empresarios agropecuarios reconozcan la necesidad de ordenar sus procesos internos.
“No se puede recibir un insumo sin precio, ni usarlo sin saber a qué parcela va. Albor es el resultado de lo que aprendimos junto a nuestros más de 1.000 clientes. Son ellos quienes nos enseñaron a ordenar y profesionalizar la gestión del campo”, concluyó.