Un equipo de investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania (Penn State), en Estados Unidos, desarrolló líneas de maíz genéticamente modificadas que tienen compuestos inherentes llamados flavonoides que sirven como insecticidas, protegiéndolas de las orugas que se alimentan de ellas.
Indicaron que las larvas que se alientan de ese maíz desarrollaron un síndrome similar al del intestino permeable.
En los hallazgos publicados en la edición de marzo de Plant Stress, los investigadores informaron que las larvas del gusano cogollero que se alimentan de los estigmas, las cáscaras y los granos de las líneas de maíz con altos niveles de flavonoides (sustancias químicas que desempeñan papeles esenciales en muchos procesos biológicos y respuestas a factores ambientales en las plantas), crecen mucho más lentamente y muchas mueren, en comparación con las larvas que se alimentan de líneas de maíz sin flavonoides, según destacaron desde Inbio.
Los flavonoides que brindan protección similar a los insecticidas a algunas líneas de maíz contra las larvas del gusano de la mazorca del maíz también proporcionan pigmentos a las plantas que aparecen en las sedas, cáscaras y granos.
El líder del equipo de investigación Surinder Chopra , profesor de genética, destacó que este hallazgo se erige como una nueva opción para el manejo integrado de plagas.
“Esta investigación es importante porque puede ser un primer paso hacia el desarrollo de líneas de maíz resistentes a plagas de insectos, ideales para la producción orgánica. Tiene el potencial de ser utilizado en un programa de mejoramiento para desarrollar líneas especiales tolerantes a múltiples plagas de insectos”, expresó.