El impacto de la cigarrita y la competencia con la zafra brasileña son factores importantes que hacen que muchos productores duden en plantar maíz nuevamente. Según el presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), regional Itapúa, Marcio de Souza, es lógico que busquen alternativas más seguras y rentables como el sorgo, que tiene menos riesgos y menores costos de producción.
En contacto con Valor Agrícola, Souza destacó que el maíz dejó a los productores con “muchos clavos” el año pasado debido a la fuerte incidencia de enfermedades, además de que no hay precios que estimulen la siembra. “La super zafra de maíz brasileño nos afecta mucho. Por eso, creo que el sorgo será una buena oportunidad. Otros optarán por volver a la soja zafriña, un cultivo que, de alguna manera ofrece una garantía de venta en un contexto de incertidumbre”, señaló.
En ese sentido explicó que, el sorgo y la soja se perfilan como los cultivos principales para la segunda campaña, ya que depender únicamente del sorgo no es viable por su baja rentabilidad. Sin embargo, el sorgo destaca por ser más barato de producir y tener menores exigencias. Esta combinación permite a los productores diversificar sus cultivos y minimizar riesgos en un mercado cambiante.
“Tenemos buena aceptación del sorgo a nivel nacional, tanto para la producción de balanceados como para la industria alcoholera”, alegó.
Si bien, recalcó que la mayoría opta por la soja, dijo que también algunos reservan parcelas para trigo, siempre y cuando haya estímulo para la siembra del cereal, ya que “también estamos enfrentando precios bajos con este cultivo”.
Recalcó que, en la zafriña, el productor tiende a utilizar menos tecnología e invertir menos debido al inicio del invierno. Esto les permite asumir menos riesgos, optando por semillas caseras y rápidas. Algunos eligen invertir en parcelas más pequeñas para garantizar su producción de semillas, adaptándose a las condiciones del mercado y buscando seguridad en su inversión.