La nueva campaña agrícola ya ha comenzado, y desde la Asociación de Productores de Semillas del Paraguay (Aprosemp), destacan información clave sobre la producción de semillas de soja certificadas. Para la zafra 2024/2025, hay disponibles 63.479.560 kg de semillas, lo que equivale a aproximadamente 1.586.989 bolsas de 40 kilos.
Según comentó a valor Agrícola Dolia Garcete, gerente general de Aprosemp, con un promedio de utilización de 1,25 bolsas por hectárea, permitiría cubrir alrededor de 1.200.000 hectáreas. “Sin embargo, esto representa solo un 30-35% de la superficie total de siembra, que supera los 3 millones de hectáreas. Aunque es pronto para ofrecer cifras concretas, a medida que avancemos se podrá contar con datos más precisos sobre la tasa de utilización de semillas, incluyendo tanto las nacionales como las importadas”, señaló.
Garcete mencionó que la campaña 2022/23 mostró una disminución en la superficie de producción de semillas, mientras que este año se observó un aumento en la siembra de soja, mejores rendimientos y, por ende, una mayor disponibilidad. “Esto sugiere que la tasa de utilización podría incrementarse, esperamos eso”, destacó.
Para la zafra 2024/25, todas las semillas de soja fueron producidas en la zafra 2023/24. En total, se sembraron 76.421 hectáreas de soja, un total de 35 empresas participaron en la producción de semillas, de las cuales 21 son socias de Aprosemp, representando el 92% de la superficie de producción.
Dijo que, actualmente, las empresas semilleras y los comerciantes están en plena campaña de venta de semillas, lo que se traduce en un esfuerzo conjunto para combatir el comercio ilegal.
Por otro lado, subrayó la importancia del uso de semillas certificadas, ya que han pasado por rigurosos controles y poseen una etiqueta de homologación que garantiza su calidad y trazabilidad. “Estas semillas, que tienen altos niveles de germinación y vigor, permiten una mejor adaptación a condiciones adversas, como la escasez de agua o la presencia de patógenos en el suelo”, apunto.
“Los beneficios de utilizar semillas certificadas son claros: aseguran la pureza varietal, garantizan un rendimiento óptimo, y ofrecen un ahorro en costos. Al invertir en semillas certificadas, los agricultores no solo aseguran una buena implantación, sino que también apoyan a los obtentores en el desarrollo de nuevas variedades”, expresó.
Finalmente, Garcete mencionó que se observa un aumento en las inversiones y una expansión de la frontera agrícola, especialmente en el Chaco, que se está consolidando como una nueva zona de producción. “En los últimos cinco años, hemos visto un incremento en el número de empresas dedicadas a la producción de semillas, lo que demuestra que estas inversiones están generando expectativas positivas para el futuro», concluyó.