Summit Agro Paraguay del Grupo Sumitomo Corporation, realizó un tour de charlas técnicas por las diferentes zonas productivas del país entre el 18 y 21 de septiembre, con el objetivo de compartir con los productores agrícolas las informaciones más recientes sobre el manejo de enfermedades en soja. El recorrido incluyó paradas en Bella Vista, Santa Rita, J. Eulogio Estigarribia, Katueté y San Alberto.
Con el ingreso del fenómeno climático El Niño, y el pronóstico de muchas lluvias, el productor debe estar atento y analizar las distintas estrategias para combatir la presión de enfermedades en los cultivos de soja, sostuvo el Ing. Agr. Martín Fukuoka, Gerente Comercial de Summit Agro Paraguay.
Además, Summit Agro Paraguay aprovechó este tour de charlas técnicas para presentar resultados del fungicida estrella de lanzamiento de la compañía durante la última campaña: Planity. “Con Planity estamos seguros de recomendar un producto eficaz y eficiente, con una nueva carboxamida en el mercado, con el cual el productor tendrá una herramienta para el manejo de las diferentes enfermedades en el cultivo de soja”, aseguró Fukuoka.
Planity. El Ing. Agr. Carlos Medeiros, Gerente Senior de Investigación y Desarrollo (I&D) de Sumitomo Chemical Brasil, fue el responsable de presentar las características de Planity, el fungicida que Summit Agro Paraguay posiciona para el control de la roya.
En primer lugar, Planity contiene un ingrediente activo específico para el control de roya. Si bien la carboxamida actúa en el control de otras enfermedades, al inicio de su desarrollo fue pensada para el control de roya, explicó.
“Es un producto sistémico y de rápida absorción. No existe un producto que aumente la productividad, pero este protege a la planta para que produzca acorde a su potencial”, destacó.
Con respecto a la dosis, el Gerente Senior I&D Sumitomo Chemical mencionó que la recomendación es de medio litro por hectárea , siempre en mezcla con mancozeb y un
adyuvante.
“Este producto calza muy bien en las aplicaciones que se realizan en el periodo comprendido entre 40 días a 65 días. Recomendamos dos aplicaciones, ya que observamos resultados muy satisfactorios, con rendimientos superiores en el mercado de Soja”.
Potencia. Planity es una mezcla de Ipirfluxam y Tebuconazol, que en términos de aplicación se caracteriza por la rápida absorción. “Una hora después de la aplicación ya puede llover, porque el producto ya será absorbido por la planta”, asegura Carlos Medeiros.
Además, señaló que el Ipirfluxam es la carboxamida más potente para el control de roya en la soja y la de mayor sistemicidad del mercado, además de ser la menos afectada por la mutación que reduce efectividad a los fungicidas. Con respecto al Tebuconazol, dijo que es un ingrediente antiguo, que volvió a tener eficiencia hace algunos años y que todos los productores conocen.
La mezcla de los dos principios activos tienen la sinergia perfecta para el mejor control en roya y el complejo de enfermedades de fin de ciclo.
Ensayos. Por otra parte, mostró ensayos en los que se compararon diferentes programas de aplicación de fungicidas desarrollados por más de 50 empresas brasileñas enfocadas a la investigación.
En ese sentido, destacó que el Planity es el producto de mejor desempeño en el control de
roya. Igualmente, se encuentra al mismo nivel de control de mancha anillada y enfermedades de final de ciclo en relación a productos del mercado.
Además, presentó los resultados de productividad que se observaron en un ensayo que comparó a Planity con un producto estándar utilizado por los productores. Este trabajo implicó a 336 campos de agricultores (1,5 millones de hectáreas) y 127 variedades de soja.
“Planity fue el mejor en el 87 % de los casos. Es más, presentó una productividad superior de 180 kilos por hectárea en el 48 % de los casos, solo en el 5 % de los casos fue similar al estándar de los productores”.
Asimismo, compartió resultados de este año, donde fueron conducidos alrededor de 3000 áreas de productores, donde se observó que el producto exhibió un mejor desempeño que el 86 % del estándar de los agricultores. Esta ganancia representó alrededor de 114 kilos por hectárea en comparación al padrón del agricultor.
Mayor enfermedades en esta campaña. Durante el recorrido por las zonas productivas, la Dra. Alana Tomen abordó sobre la incidencia de enfermedades, que se prevé será mucho mayor en la campaña 2023-2024. No obstante, comenzó su charla con una recomendación para los productores en relación al momento de siembra.
“Es extremadamente preocupante esta ola de calor, seguida de lluvias, es ideal para cocinar las semillas en el suelo. Por lo tanto, considero que no es el mejor momento para
sembrar. Van a tener lluvias de nuevo, y ahí sí podrán sembrar con más tranquilidad”, subrayó la ingeniera.
Con respecto a la presión de enfermedades para esta nueva campaña, la experta mencionó que existen hechos que garantizan que la incidencia será mucho mayor en relación a las últimas tres o cuatro zafras. Además, la baja latitud en las zonas productivas de Paraguay acorta la diferencia térmica entre el día y la noche.
“También significa que, en años El Niño, tienen un periodo reproductivo un poco más lluvioso”. Sin embargo, la especialista señaló que es una oportunidad de producir más y destacó que las variedades de soja que se utilizan en la actualidad tienen altísimos potenciales de rendimiento, pero que el secreto está en proteger ese potencial mediante el tratamiento que el productor puede ofrecer. “Uno de los aspectos fundamentales es el control de enfermedades”, expresó.
Roya, el problema latente. Con respecto a la roya, la Dra. Alana Tomen explicó que la baja incidencia que se observó en los últimos años no implica la ausencia del patógeno. Más bien, esta situación fue por la ausencia de condiciones favorables para la enfermedad.
En cambio, para esta campaña la situación es bastante diferente. “Estoy extremadamente preocupada por la roya. Confieso que en los últimos años la preocupación fue menor, pero este año hay buenos motivos para prepararse para esta enfermedad”, manifestó.
Tomen mencionó que el 12 de septiembre, cuando ni siquiera se había iniciado la campaña en Brasil, ya detectaron seis focos de la roya en el estado de Río Grande del Sur. “Eso no es común, no es normal y no es bueno”, expresó.
Esta situación se observa ahora por las condiciones climáticas que favorecen al patógeno, condiciones que no se presentaron durante los últimos años, reiteró. “Tuvimos lluvias en junio, julio, agosto y nuevamente en septiembre. Con eso, dos cosas preocupan: malezas y roya”, añadió.
Agresividad. La experta mencionó que, a partir de modelos matemáticos, investigadores brasileros proyectaron que la roya será detectada en los cultivos comerciales el 15 de noviembre.
“Es solo una proyección, puede ocurrir antes o después. Sin embargo, este modelo matemático indica que la enfermedad será detectada mucho antes de lo que estábamos acostumbrados. Por ello, es necesario que se prevengan, porque la aparición será antes y podrá ser más agresiva e incontrolable que nunca”, alertó.
Además, recordó a los productores que el control de roya requiere aplicaciones preventivas, no curativas. De lo contrario, la eficacia del fungicida se reduce por debajo del 70 %. Ante el mayor riesgo de roya, la experta recomienda incluir Tebuconazol en los programas de aplicación.