Frente a un escenario adverso para el cultivo de maíz por la presión del mercado brasileño y el alto costo del flete, el productor Neivo Fritzen sostiene que la salida estratégica para los agricultores paraguayos no está en exportar el grano, sino en transformarlo localmente en carne, generando mayor valor agregado y mejores ingresos.
“Tenemos que exportar carne, que tiene más valor por tonelada, decenas de veces más que una tonelada de maíz”, afirmó.
Explicó que Paraguay está completamente expuesto a las condiciones del mercado regional, especialmente por la gran cosecha de maíz que se espera en Brasil, que presiona los precios a la baja.
“Paraguay está expuesto a la presión de precios de Brasil principalmente, que viene con una gran cosecha en todas las zonas productivas”, señaló.
El precio del maíz ronda los US$ 130 por tonelada, mientras que el flete para llegar a los mercados del sur de Brasil puede representar hasta US$ 30, lo que reduce drásticamente la rentabilidad del cultivo.
“Como es un grano con un valor relativamente bajo, el flete tiene un impacto muy fuerte para llegar a los mercados, que al final lo paga quien lo produce”, alertó.
En ese sentido dijo que, si se tiene un incremento en la producción de cerdos y pollos, sería lo ideal para que se pueda consumir el maíz internamente y exportar carne, que sí tiene un valor agregado y donde el flete no impacta tanto en el precio.
“Ahí, por ejemplo, esos US$ 30 que nos cuesta el flete para exportar el maíz vamos a poder ya incorporar a nuestro precio interno, si tenemos la demanda local”, explicó.
Y añadió: “Si hubiera una demanda previsible, se puede también apuntar a una mejor inversión y buscar sacarle el mejor rendimiento posible, siempre de acuerdo con el clima”, apuntó Fritzen.
La campaña 2024. Fritzen también se refirió a la situación actual de la campaña de maíz en Canindeyú. Si bien en varias zonas se logró sembrar con éxito, el clima ha sido irregular, atrasando la siembra.
“En algunos puntos se tendrá muy buenos rindes, pero con las lluvias desuniformes que se dieron, a veces en 5 o 10 km de distancia uno va a tener una cosecha excepcional y otro una muy baja”.
Por otro lado, las recientes lluvias generalizadas están comenzando a dificultar la cosecha, con riesgo de afectar la calidad de los granos.
“Ahora vienen lluvias más generales y hasta abundantes, y están empezando a dificultar la cosecha, que recién está comenzando. Hay preocupación porque eso puede afectar mucho la calidad del grano”, señaló.